Disfrutar de tu trabajo esta a un FLOW de distancia

Disfrutar de tu trabajo esta a un FLOW de distancia

¿Sabías que conocer tus fortalezas te puede ayudar a mejorar cómo te sientes con la pega que haces todos los días? No necesitas amar en profundidad tu trabajo o tener una conexión única con lo que haces para sentirte bien. Acá te contamos un poco sobre esto.

El “estado de flow” se conoce como un estado mental que alcanzamos cuando ejecutamos una actividad que nos agrada y nos sentimos capacitados para desarrollar. Este estado se logra porque podemos compenetrar con la tarea por completo, dando espacio a nuestro inconsciente para que tome las riendas y nosotros enfocarnos en el aspecto creativo y estratégico. Trabajar en un estado de flow nos ayuda a mejorar nuestro bienestar.

Todos poseemos talentos y fortalezas, aún cuando es muy probable que a la mayoría de nosotros nos cueste reconocerlo, o no estemos totalmente conscientes de ellas, descubrirlas puede ser una de las principales tareas que llevemos a cabo en nuestra vida.

Si conoces aquellas cosas para las que eres buen@ te será mucho más fácil adentrarte en el “estado de flow”.  Ese estado que alcanzamos cuando hacemos algo y  el tiempo vuela, nos desconectamos y lo pasamos bien desafiandonos en algo que nos sentimos cómodos haciendo.

¿Has experimentado alguna vez el Estado de Flow?
El término flow (fluir en español) fue introducido por Mihály Csikszentmiháyi, y se relaciona con el estado que experimentamos las personas cuando nos compenetramos con una tarea. Su ejecución estimula nuestra creatividad, provoca una sensación de felicidad, es placentera y liberadora, despierta nuestros intereses, la curiosidad y pasiones y casi no requiere de esfuerzo… y si lo hay, entonces se disfruta.

Y si… llevamos este Estado de Flow a la pega?
Ok, puede parecer bastante idílico experimentar todo lo anterior en nuestro trabajo, sobre todo cuando hay labores que son manuales o repetitivas o que simplemente NO NOS GUSTAN. Sin embargo, a continuación te compartimos algunos consejos para que fluyas y desarrolles tus labores de mejor manera.

1. Haz algo que te resulte interesante
¿Tu labor diaria en el trabajo no te motiva? No te preocupes, le pasa a gran parte de la población, pero… ¿Te conoces lo suficiente como para saber lo que SI te motiva?  

Esto no tiene que ser tu propósito de vida necesariamente (que es más difícil de encontrar), puede ser una tarea simple diaria, como programar tu agenda, contactar a clientes, organizar sesiones de trabajo, etc. Analiza dentro de lo que haces en la semana ¿Qué es eso que te interesa más?

 Saberlo, te puede abrir muchas puertas en tu actual trabajo o fuera de él, es parte de tu autoconocimiento y conocerlo te conectará con el estado de flow

2. Márcate objetivos claros y alcanzables
Los objetivos que te marcas en tus actividades diarias deben ser específicos y realizables. Si conoces tus fortalezas, podrás marcar metas que estén en sintonía con tu nivel de habilidades. Esto evitará que te sobre estreses y frustres con objetivos inalcanzables.

Puedes partir por algo sencillo, ejemplo: “dentro de los próximos 45 minutos y sin interrupciones, resolveré ese pendiente que arrastro desde hace días con el cliente X” 

3. Encuentra un momento para conectar con tu estado de flow
Durante tu día, dedícate un ratito para descubrir aquello que te gusta. Si te sirve y puedes tomar un taller para aprender algo nuevo, no lo dudes. Hacer algún deporte, tocar un instrumento, etc. Realiza alguna actividad que te permita disfrutar del momento en su totalidad. Te ayudará a manejar el estrés y enfrentar mejor tus tareas diarias, en la oficina, en casa, etc.

4. Céntrate en el proceso, no en el resultado
El Estado de Flow o Fluidez está relacionado con la realización de la tarea, no con el resultado. Un resultado atractivo puede ser motivante también, pero lo realmente importante es disfrutar de lo que se hace, ya sea por tu cuenta o en equipo. El Estado de Flow hace referencia a divertirse en el presente, es decir, a perderse en ese momento de felicidad.

Encontrar placer en cada actividad que hacemos es imprescindible para sentirnos mejor. Escuchar nuestra playlist favorita mientras trabajamos, usar implementos que nos agraden a nuestro alrededor, estar en un lugar y atmósfera cómoda, ayudan de gran manera.

5. Cuida las relaciones interpersonales en tu lugar de trabajo
Desenvolverse en un espacio que potencia tus fortalezas y te apoya en tus debilidades puede hacer toda la diferencia. Cultiva relaciones sanas y honestas con tu equipo, deja un tiempo para conocer las fortalezas de aquellos que te rodean y así todos podrán trabajar en sintonía, ser más productivos y lograrán manejar el estrés de manera colectiva. Crear un buen ambiente laboral también depende de ti.

Esperamos que estos tips te sean de ayuda. ¿Qué otras cosas crees que son claves para alcanzar tu estado de flow?

Las fortalezas y habilidades de cada persona van evolucionando y cambiando en el tiempo. Acostúmbrate a estar evaluando cómo te sientes con tus tareas y responsabilidades para conocerte cada vez mejor y ser consciente de trabajar en tu bienestar.